¿Qué es el contrato de arrendamiento? Es un acuerdo de voluntades, que puede ser escrito o verbal, a través del cual una persona denominada arrendador, se obliga a permitir a otra persona denominada arrendatario, el uso goce y disfrute de un bien, a cambio de una suma de dinero.
En Ciudad de México es una práctica común y recomendable celebrar un contrato de arrendamiento para bienes inmuebles ya que permite disfrutar de una certeza jurídica para ambas partes, ya que el arrendador tendrá asegurado su derecho al pago de una renta, ya sea en mensualidades, por parte del arrendatario (inquilino), y por otra parte el arrendatario tendrá la seguridad de disponer del bien inmueble que toma en arriendo, es decir que no será molestado.
Sin embargo existen limitantes y modalidades que regularán dicho arrendamiento y que precisamente estarán contenidas en el contrato, como lo son entre otras:
Si se destinará el bien arrendado al uso de casa habitación o a un uso comercial, si se podrán hacer modificaciones o no y bajo que circunstancias, el monto y forma del pago de la renta, el tiempo que tendrá validez el contrato, etcétera.
También es de resaltar que el contrato de arrendamiento no podrá ir más allá de lo que la ley regula y depende de la entidad o el Estado en que se encuentre el bien inmueble, por ejemplo en Ciudad de México, el contrato de arrendamiento para casa habitación no podrá ser menor a un año. Asimismo existen circunstancias que podrían anular el contrato, como el hecho de que se arriende el bien inmueble para fines ilícitos, que puede traer consecuencias legales de mayor trascendencia como una acción de extinción de dominio en la que el propietario del inmueble materia del contrato puede incluso, llegar a perder su propiedad.
De ahí la importancia de realizar un correcto contrato de arrendamiento, considerando las posibles implicaciones legales.
Ahora bien ¿qué pasa con el fiador?
El fiador básicamente es una tercera persona que se obliga en términos del contrato de arrendamiento a pagar las rentas, accesorios, desperfectos, adeudos, etc. que pudieran generarse por el incumplimiento del arrendatario o inquilino, sin embargo, no por el simple hecho de obligarse ya pagará, es decir, sí podrá hacerlo si quiere, pero si se niega a responder, se deberá agotar un proceso judicial y el juez deberá condenarlo, si procede, al pago, de lo debido por quien incumplió. Sin embargo, el fiador responderá con sus bienes, es por ello que por lo regular se pide que cuente con una propiedad a su nombre y libre de gravamen para que existan bienes con los que responda.
De ahí la importancia de hacer un buen contrato de arrendamiento y una correcta investigación de la solidez del fiador o aval.
No obstante, recientemente ha tenido auge la contratación de las llamadas «pólizas jurídicas de arrendamiento», que es un contrato que para el caso de que no se cuente con un fiador o no sea sólida su garantía, el arrendador pueda recuperar su propiedad sin incurrir en gastos excesivos por la tramitación de un juicio.
Con frecuencia los dueños de propiedades en Ciudad de México, han incluso pedido la contratación de una póliza jurídica de arrendamiento a su favor, además de contar con un fiador que responda por el arrendatario, a fin de disfrutar de una mayor seguridad.
Te invitamos a conocer nuestra póliza jurídica de arrendamiento: https://sateleg.com.mx/renta-sin-fiador/ que protege a ambas partes en el contrato de arrendamiento.
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